Fiesta del Señor de Burgos en Huánuco: Historia, Tradición y Fervor

La Fiesta del Señor de Burgos es una de las celebraciones religiosas y culturales más emblemáticas del Perú central, centrada en la devoción al Cristo crucificado conocido como el Señor de Burgos, patrono y rey de Huánuco. Esta festividad, que se realiza anualmente del 1 al 30 de octubre con clímax el 28 de octubre, combina fe profunda, tradiciones ancestrales y expresiones artísticas, atrayendo a miles de fieles y turistas. Sus raíces se remontan al terremoto de 1746 que devastó la región, cuando los habitantes de Huánuco hicieron un voto colectivo de gratitud al Señor de Burgos por su protección percibida. Declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2017, la fiesta no solo honra un milagro histórico, sino que fortalece la identidad huanuqueña a través de procesiones, danzas, gastronomía y arte efímero. En 2025, con el evento próximo (del 1 al 30 de octubre), se espera una participación masiva, incluyendo extensiones a localidades vecinas como Ambo y Tomaykichwa.

Origen Histórico: El Terremoto de 1746 y el Voto Colectivo

La festividad tiene su génesis en el devastador terremoto del 28 de octubre de 1746, parte de un sismo mayor que azotó el centro y costa del Virreinato del Perú, con epicentro en la costa central y magnitudes estimadas en 8.6-8.8 grados. Este evento, conocido como el Terremoto de Lima y Callao de 1746, causó miles de muertes, destruyó ciudades enteras y generó un tsunami que sepultó el Callao bajo metros de lodo y agua. En Huánuco, la capital regional fundada en 1539, el sismo dejó la ciudad en ruinas: templos colapsados, casas derruidas y pánico generalizado entre la población mestiza, indígena y española.

Ante la catástrofe, los huanuqueños, desesperados, se volcaron en oración al Señor de Burgos, cuya imagen ya era venerada en la iglesia de San Agustín desde finales del siglo XVI. Según la tradición oral y documentos históricos, el pueblo hizo un voto solemne: si el Señor los protegía y permitía la reconstrucción, celebrarían su fiesta anualmente el 28 de octubre con procesiones y cultos perpetuos. La calma relativa que siguió (comparada con la destrucción en Lima y Callao) fue interpretada como un milagro, consolidando la devoción. Este voto se formalizó con la fundación de cofradías dedicadas al santo, y la fiesta se convirtió en un acto de gratitud colectiva que perdura hasta hoy. Historiadores como los recopilados en archivos eclesiásticos destacan que este evento no solo salvó la fe local, sino que impulsó la reconstrucción urbana de Huánuco, integrando elementos indígenas en las celebraciones.

Historia de la Imagen del Señor de Burgos

La imagen del Señor de Burgos es una escultura de Cristo crucificado de estilo barroco, réplica de una venerada en la Catedral de Burgos, España. Su origen se remonta a finales del siglo XVI, cuando el fraile agustino portugués Fray Antonio de Montearroyo encargó su tallado al escultor español Jerónimo Escorceto, con asistencia de Fray Rodrigo de Loayza. La obra, de madera policromada y aproximadamente 1.80 metros de altura, representa a Jesús en la cruz con detalles realistas: corona de espinas, llagas y expresión de sufrimiento sereno.

El traslado a Perú fue accidentado. En 1591, el comerciante vasco Martín de Goyzueta la embarcó desde España en un galeón comandado por el general Francisco de Leyva. Sin embargo, Goyzueta murió en Panamá por enfermedad, y la imagen quedó retenida un año por disputas financieras entre herederos y autoridades coloniales. Finalmente, el dominico Fray Salvador de la Rivera, hijo de un compañero de Francisco Pizarro, la rescató y transportó vía Huacho, Chancay y Callao, llegando a Lima en 1593. Recibida con pompa en la capital virreinal, fue enviada a Huánuco por orden eclesiástica.

En Huánuco, se instaló inicialmente en la iglesia de San Agustín, donde se fundó la Cofradía del Señor de Burgos para su culto. Las primeras procesiones datan de esa época, especialmente en Jueves Santo. Debido al deterioro por sismos y exposición, en 1930 se mudó a la antigua catedral, y en 1965 obtuvo un altar permanente en la nueva Catedral Cristo Rey (inaugurada ese año), donde reside hoy. Para preservar la original (de alto valor artístico), desde hace décadas se usa una réplica fiel en las procesiones, medida que se intensificó post-2017 con su declaratoria patrimonial.

Ubicación y Accesibilidad

La fiesta se centra en la ciudad de Huánuco, capital del departamento homónimo en la sierra central del Perú, a una altitud de 1.894 metros sobre el nivel del mar. Los eventos principales ocurren alrededor de la Catedral Cristo Rey (Plaza de Armas, Jirón 2 de Mayo s/n), con procesiones por calles céntricas como Jirón Lima, Jirón 28 de Julio y avenidas circundantes. La zona es plana y accesible, con multitudes que se congregan en parques como el de Paucarbambilla durante paradas procesionales.

Huánuco es reachable por aire, tierra o bus desde Lima y otras ciudades. El Aeropuerto Alférez FAP David Figueroa Fernandini (Alfonso Ugarte) está a 5 km del centro, con vuelos diarios desde Lima (1 hora). Para la fiesta, se recomienda llegar con antelación por el cierre de calles. Aquí un resumen de distancias y tiempos aproximados (por carretera principal, vía Carretera Central o Longitudinal de la Sierra; varían por clima andino):

DestinoDistancia por carretera (km)Tiempo estimado (en auto/bus)Notas
Lima (capital)320-3507-9 horas (bus) / 1 hora (vuelo)Buses de Cruz del Sur o Movil Bus desde Terminal Terrestre de Lima; vuelos LATAM o Sky Airline. Carretera Central con curvas, verificar alertas de deslizamientos.
Aeropuerto de Huánuco510-15 minutosTaxis o combis locales; no hay transporte público directo a la catedral.
Tingo María (selva huanuqueña)801.5-2 horasNorte por PE-18; ideal para combinar con turismo ecológico pre-festival.
Cerro de Pasco (Pasco)1202.5-3 horasEste por PE-3N; ruta montañosa.
Trujillo (La Libertad)4508-10 horasNorte vía Huaraz; opción para circuitos turísticos.

La accesibilidad es buena para peatones durante el festival, pero se aconseja transporte público o caminar por aglomeraciones. En 2024 y 2025, la Hermandad del Señor de Burgos ha coordinado con autoridades para señalización y seguridad. Entrada gratuita; hospedaje en hostales como Pillko o hoteles céntricos (precios suben en octubre).

Características y Actividades de la Fiesta

La fiesta dura todo octubre, pero los días centrales (28-30) son los más intensos. Inicia con novenas diarias desde el 1 de octubre, organizadas por cuadrillas devotas en la catedral, con rezos, cantos y ofrendas. El programa 2024 incluyó misas solemnes, concursos culturales y noches artísticas; para 2025, se anuncia una procesión extendida los 8-9 de noviembre hacia Ambo y Tomaykichwa, bajo el lema “Un camino de fe”.

Procesión Principal: El 28 de octubre, miles acompañan la réplica del Señor de Burgos (vestida de morado penitencial) en andas cargadas por cofrades. El recorrido cubre 5-7 km por el centro histórico, durando 4-6 horas, con paradas en templos para pernoctar (ej. Iglesia de San Francisco). En 2024, inició en la catedral y pasó por Paucarbambilla.

Danzas y Expresiones Culturales: Agrupaciones folclóricas presentan danzas típicas como los Negritos de Huánuco (danza afro-peruana con máscaras y tambores), Huanca o Qhispikay, fusionando ritmos indígenas, españoles y africanos. Se realizan en plazas durante pasacalles, con competencias que premian creatividad.

Alfombras Floridas y Decoraciones: Calles se cubren con tapices efímeros de flores, aserrín coloreado y motivos religiosos (cruces, coronas), elaborados por comunidades. Representan escenas bíblicas o la historia del voto de 1746.

Gastronomía y Ferias: Stands ofrecen platos huanuqueños como patasca (sopa de maíz y carne), caldo de gallina criolla, juane (arroz envuelto en hoja), picante de cuy y dulces como mazamorra. Ferias artesanales venden tejidos, cerámicas y pallas (sombreros tradicionales). En 2024, se integraron ferias gastronómicas con música en vivo.

Fuegos Artificiales y Otros Eventos: Noches iluminadas por pirotecnia, especialmente el 28. Incluye serenatas, rosarios públicos y exposiciones de la imagen en vitrinas. Para turistas, guías culturales promueven el «customer journey»: desde redes sociales hasta experiencias inmersivas.

Lo que se Puede Ver y Hacer: Experiencias Inmersivas

La fiesta ofrece un espectáculo visual y sensorial único. Ver: La procesión con la imagen bajo lluvia de pétalos, danzantes en trajes coloridos, alfombras que se pisan durante el paso del Señor, y la catedral iluminada. El ambiente es de fervor: velas, incienso y cantos como «Señor de Burgos, Rey de Huánuco». Hacer: Participar cargando andas (para hombres devotos), bailar en pasacalles, degustar gastronomía en ferias, o unirse a novenas. Para fotógrafos, las alfombras al amanecer son ideales. En 2025, la extensión a Ambo permite ver paisajes andinos en procesión.

Importancia Religiosa y Cultural

Más allá de lo ritual, la fiesta simboliza resiliencia post-desastres, unidad comunitaria y sincretismo cultural. Para los huanuqueños (población ~250.000 en la ciudad), el Señor de Burgos es protector contra sismos y epidemias, como en la pandemia de COVID-19. Culturalmente, preserva danzas en peligro de extinción y fomenta turismo religioso, contribuyendo al PIB local. Como Patrimonio Nacional, atrae visitantes de Lima y el interior, integrándose en rutas como la del Valle del Huallaga. En un Perú multicultural, representa la fusión colonial-indígena, invitando a reflexionar sobre fe y tradición en tiempos modernos.

En resumen, la Fiesta del Señor de Burgos es un testimonio vivo de historia y devoción que transforma Huánuco en octubre. Para 2025, verifica el programa oficial en la Hermandad (Facebook: HSBHuanucoOficial) y reserva con antelación. Si viajas, respeta protocolos: cubrebocas en multitudes y apoyo a artesanos locales.

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