Distrito de Mollebamba

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El distrito de Mollebamba, uno de los ocho que conforman la provincia de Santiago de Chuco en el departamento de La Libertad, es un destino que combina la riqueza cultural quechua con los paisajes espectaculares de los Andes norteños. Situado en la región meso-andina, a una altitud de 3,120 metros sobre el nivel del mar, Mollebamba, cuyo nombre deriva del quechua mulli (pimienta peruana) y pampa (llanura), es un lugar donde la historia, la naturaleza y las tradiciones se entrelazan. Limita al este con el caserío de La Yeguada (Cundurmarca), Cochamarca y el distrito de Sitabamba; al oeste con el río Angasmarca; al norte con el Alto de Tamboras; y al sur con el distrito de Mollepata. Gestionado por el Gobierno Regional de La Libertad y parte de la Arquidiócesis de Trujillo, Mollebamba destaca por sus atractivos como el Sitio Arqueológico El Castillo, el caserío de Santa Clara de Tulpo y sus festividades tradicionales. Este artículo explora los atractivos turísticos de Mollebamba, su clima, fauna, patrimonio, fundaciones y la gastronomía que refleja la vida andina.

Atractivos Turísticos de Mollebamba

Mollebamba es un destino que combina vestigios arqueológicos, paisajes andinos y tradiciones quechua, ofreciendo una experiencia auténtica para los amantes del ecoturismo, la historia y la cultura viva. Desde sitios preincaicos hasta festividades que celebran la identidad local, el distrito es un tesoro poco explorado en La Libertad.

Sitio Arqueológico El Castillo: Huellas del Cacique de Andamarca

El Sitio Arqueológico El Castillo, ubicado en una colina elevada de Mollebamba, es un testimonio de la antigua comarca de Andamarca, dominada por el legendario Cacique de Collana entre los siglos XIII y XV. Este sitio, declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2008 por el Ministerio de Cultura, incluye restos de estructuras de piedra, andenes agrícolas y un centro administrativo que evidencia la influencia de las culturas Wari y Chimú. Situado a 3,300 metros de altitud, El Castillo ofrece vistas panorámicas del valle del río Tablachaca y los cerros Ocumal, San Francisco y Altuganda. Las visitas guiadas, organizadas por la Comunidad Campesina de Mollebamba, duran 2 horas y explican la importancia del sitio como punto estratégico en las rutas comerciales preincaicas. Los turistas pueden explorar andenes restaurados y participar en talleres de arqueología comunitaria, donde se aprende sobre cerámicas y textiles antiguos. Durante la Fiesta de San Isidro Labrador (15 de mayo), los pobladores realizan ofrendas en el sitio, integrando rituales andinos como pagos a la tierra. Este atractivo, accesible desde el centro de Mollebamba en 30 minutos (S/15-30 por persona), combina historia y paisajes, siendo ideal para los amantes de la arqueología andina.

Santa Clara de Tulpo: Un Pueblo de Raíces Ancestrales

El caserío de Santa Clara de Tulpo, a 3,120 metros de altitud y 20 minutos en carro desde Mollebamba, es un atractivo cultural y natural que refleja la herencia quechua de la región. Su nombre deriva del vocablo prehispánico tulpa (piedra para cocinar), en referencia a los cerros Ocumal, San Francisco y Altuganda que rodean el pueblo. Tulpo, habitado desde hace 7,000-10,000 años a.C., fue parte de la cultura Wari y, en el siglo XV, del reino Chimú antes de ser conquistado por el inca Túpac Yupanqui. Los visitantes pueden recorrer sus calles de adobe, visitar la iglesia colonial Señor de la Misericordia, fundada en los años 60 con apoyo del padre Felipe Reyna, y disfrutar de paisajes de praderas verdes y cielos azules. Las caminatas guiadas, de 1-2 horas, incluyen paradas en miradores como el Cerro Calvario, donde se encuentra la Ciudadela de Piedra Magma, un asentamiento incaico con vistas espectaculares. Durante el Festival de Tulpo (agosto), se realizan danzas como los negritos y ferias artesanales con textiles de lana de alpaca. Tulpo cuenta con un aeródromo municipal (1,150 x 30 m) para avionetas y helicópteros, facilitando el acceso aéreo. Este atractivo, con costos de S/20-40, ofrece una inmersión en la vida rural andina y su legado histórico.

Festividad de San Isidro Labrador: Devoción y Tradición

La Festividad de San Isidro Labrador, celebrada el 15 de mayo, es una de las principales expresiones culturales de Mollebamba, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial por el Gobierno Regional de La Libertad. Organizada por los mayordomos de la comunidad, esta celebración honra al patrón de los agricultores con procesiones, misas y danzas tradicionales como los negritos y los pallas, acompañadas de música con quenas, charangos y bombos. La plaza de armas de Mollebamba, adornada con arcos de flores, se convierte en el epicentro de la festividad, donde los pobladores comparten platos típicos y bebidas como la chicha de jora. Los turistas pueden participar en talleres de tejido y alfarería, organizados por la Asociación de Artesanos de Mollebamba, donde se elaboran textiles con motivos andinos. La festividad incluye una feria agrícola, con exhibiciones de papa, maíz y quinua, y un mercado de hierbas medicinales como muña y toronjil. Este evento, que dura tres días, es una oportunidad para experimentar la hospitalidad quechua y la espiritualidad andina, con costos de participación de S/10-20.

Valle del Río Tablachaca: Naturaleza y Agricultura

El valle del río Tablachaca, que atraviesa Mollebamba, es un atractivo natural que combina paisajes de montaña con la agricultura tradicional. Alimentado por las quebradas Negra y Licán, el río sostiene cultivos de papa, maíz, trigo y habas en andenes heredados de las culturas preincaicas. Los senderos a lo largo del valle, accesibles desde el centro de Mollebamba, ofrecen caminatas de 1-2 horas con vistas de cerros y praderas. Los guías locales, organizados por la Comunidad Campesina de Tulpo, narran la importancia del río para la subsistencia y su rol en rituales andinos. Los visitantes pueden participar en actividades vivenciales, como la siembra de papa nativa o la cosecha de quinua, y aprender sobre el uso de plantas medicinales como la muña. Durante la temporada seca, el valle es ideal para la fotografía, con sus laderas verdes y el contraste de los cerros Ocumal y Altuganda. Este atractivo, con un costo de S/15-30 por persona, es perfecto para quienes buscan conectar con la naturaleza y la vida rural andina.

Ciudadela de Piedra Magma: Un Legado Incaico

La Ciudadela de Piedra Magma, ubicada en el Cerro Calvario cerca de Santa Clara de Tulpo, es un sitio arqueológico incaico que data del siglo XV. Este asentamiento, construido durante la expansión del inca Túpac Yupanqui, incluye muros de piedra, andenes y un observatorio astronómico usado para determinar ciclos agrícolas. Declarado Patrimonio Cultural Regional en 2012, el sitio ofrece vistas del valle de Mollebamba y los cerros circundantes. Las caminatas guiadas, de 1.5 horas desde Tulpo, incluyen charlas sobre la influencia inca en la región y su integración con los pueblos locales, como los huamachucos. Los turistas pueden participar en talleres de restauración, aprendiendo técnicas de conservación de piedra. Durante la Fiesta de la Cruz (3 de mayo), los pobladores realizan rituales en el sitio, combinando tradiciones cristianas y andinas. Este atractivo, accesible por S/20-30, es ideal para quienes buscan explorar el legado incaico en un entorno montañoso.

Clima en Mollebamba

Mollebamba tiene un clima meso-andino semiárido y templado, clasificado como Dwb (frío, semi-seco con invierno seco) según la clasificación de Köppen. Situado entre 2,000 y 3,500 metros de altitud, el distrito presenta temperaturas promedio de 12°C a 16°C, con máximas de 20°C durante el día y mínimas de hasta 0°C en las noches de invierno (junio-agosto). La temporada seca, de mayo a octubre, es la mejor época para visitar, con cielos despejados y condiciones óptimas para caminatas y festividades. La temporada de lluvias, de noviembre a abril, trae precipitaciones moderadas y fuertes heladas nocturnas, especialmente en febrero. La alta radiación solar requiere protector solar y sombreros, mientras que las noches frías demandan ropa abrigada.

Fauna de la Región

El entorno de Mollebamba, con sus valles, quebradas y pastizales andinos, alberga una fauna adaptada al clima meso-andino:

  • Cóndor andino (Vultur gryphus): Símbolo de los Andes, avistado en los cerros Ocumal y Altuganda.
  • Alpaca (Vicugna pacos): Criada por las comunidades, su lana es clave para los textiles locales.
  • Vizcacha (Lagidium peruanum): Roedor común en las laderas rocosas del valle del Tablachaca.
  • Zorro andino (Lycalopex culpaeus): Esquivo, observable en las zonas altas.
  • Huallata (Chloephaga melanoptera): Ganso andino, presente en las quebradas Licán y Negra.

La conservación de estas especies es apoyada por iniciativas comunitarias y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), que promueven el ecoturismo sostenible.

Patrimonio Cultural

El Sitio Arqueológico El Castillo y la Ciudadela de Piedra Magma son reconocidos como Patrimonio Cultural de la Nación y Patrimonio Cultural Regional, respectivamente, destacando su valor histórico. La Festividad de San Isidro Labrador y las danzas negritos y pallas son Patrimonio Cultural Inmaterial, reflejando la fusión de tradiciones quechua y cristianas. Los textiles de lana de alpaca, elaborados por las mujeres de Mollebamba, y las hierbas medicinales, como la muña, son parte del patrimonio vivo. La influencia de las culturas Wari, Chimú e Inca, junto con la conexión con el Qhapaq Ñan, refuerzan la importancia histórica del distrito.

Fundaciones y Orígenes

El distrito de Mollebamba fue elevado a la categoría de distrito el 25 de abril de 1861 por mandato del presidente Ramón Castilla, tras gestiones iniciadas a finales del siglo XIX por los ciudadanos del caserío de Mollebamba, entonces parte de Mollepata. Estas gestiones incluyeron memoriales y contactos con autoridades de Santiago de Chuco, La Libertad y Lima, destacando el comercio, la población y los edificios públicos como la iglesia y la escuela. Antes de su creación, Mollebamba estaba habitada por comunidades quechua organizadas en ayllus, influenciadas por las culturas Wari, Chimú y Inca, con el cacique de Andamarca como líder regional. En 1970, durante el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado, la designación de Rómulo Guillén como alcalde, un outsider de la hacienda Tulpo, generó protestas lideradas por figuras como Persiles Sánchez Paredes, marcando un hito en la lucha por la autonomía local. La Comunidad Campesina de Tulpo y líderes como Santos Alayo Arenas, gestor de la escuela secundaria Señor de la Misericordia, han impulsado el desarrollo educativo y cultural.

Gastronomía de Mollebamba

La gastronomía de Mollebamba, centrada en Santa Clara de Tulpo, refleja la abundancia agrícola y ganadera de la región, con platos que combinan ingredientes andinos y tradiciones quechua:

  • Shambar: Sopa espesa de trigo, habas, garbanzos y carne de cerdo, sazonada con hierbas locales.
  • Pepian de choclo: Guiso de maíz tierno con carne y ají, típico de festividades.
  • Ajiaco de cuy: Estofado de cuy con papa, ají panca y hierbas como muña.
  • Chicharrón de cerdo: Carne de cerdo frita, acompañada de mote y cancha.
  • Pepian de chocho: Guiso de tarwi (chocho) con papa y especias andinas.
  • Jamón de cerdo: Carne curada, servida en ferias con pan de trigo.

Las bebidas típicas incluyen la chicha de jora (fermentada de maíz), el gro fuerte (licor de caña), el salta patrás (bebida anisada), la naranja mecánica (mezcla de jugo de naranja y licor) y el huarifle (infusión de hierbas). Durante la Festividad de San Isidro, las familias ofrecen talleres culinarios donde los visitantes aprenden a preparar shambar y ajiaco de cuy. En Tulpo, pequeños comedores sirven estos platos, mientras que en Santiago de Chuco, a 40 km, restaurantes como El Sabor Andino ofrecen versiones similares.

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