El distrito de Simón Bolívar, enclavado en las alturas de la sierra central peruana, representa un mosaico de contrastes: paisajes andinos imponentes, una rica herencia minera que ha moldeado su economía y desafíos ambientales persistentes derivados de la actividad extractiva. Ubicado en la provincia de Pasco, departamento homónimo, este distrito de 697,15 km² es un testimonio de la resiliencia de sus comunidades quechuas, que equilibran la tradición cultural con la modernidad. Con una altitud promedio de 4.200 msnm y un clima frío que oscila entre 5°C y 15°C, Simón Bolívar no solo es clave para la minería de plata y plomo, sino también un destino emergente para el ecoturismo gracias a sus lagunas glaciares y sitios históricos. Este artículo, basado en fuentes oficiales y verificadas, explora en profundidad su geografía, historia, demografía, economía, cultura, atractivos turísticos y retos actuales, ofreciendo una visión precisa y actualizada al 2025.
"Vista panorámica de la Laguna Alcacocha, un espejo turquesa rodeado de picos nevados en el distrito de Simón Bolívar, Pasco, ideal para el ecoturismo andino."
Geografía y Ubicación
El distrito de Simón Bolívar se sitúa en el centro del Perú, en la provincia de Pasco, departamento de Pasco, uno de los tres que conforman esta unidad administrativa creada en 1944. Sus coordenadas geográficas precisas son 10°41′23″S 76°18′57″O, lo que lo posiciona en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, a una altitud media de 4.200 msnm. Con una superficie de 697,15 km², representa aproximadamente el 5% del territorio provincial (3.399 km²) y forma parte de la ecorregión puna húmeda, caracterizada por suelos volcánicos fértiles pero frágiles, valles interandinos y glaciares en retroceso.
El distrito limita al norte con el distrito de Yanahuanca (provincia de Pasco), al sur con Chaupimarca y Yanahuanca, al este con la provincia de Daniel Alcides Carrión y al oeste con Junín. Su capital administrativa es el pueblo de San Antonio de Rancas (también conocido como Rancas), aunque documentos históricos como la ley de creación mencionan San Antonio de Cucharachay como sede inicial, posiblemente un sinónimo o variación local. El relieve es dominado por la Cordillera Huayhuash, con picos como el Yerupajá (6.617 msnm) en sus confines, y una red hidrográfica que incluye afluentes del río Huallaga, como la laguna Alcacocha, un reservorio natural de aguas glaciares.
El clima es frío y seco en la estación seca (mayo-septiembre), con heladas nocturnas que pueden descender a -5°C, y lluvioso en la temporada húmeda (octubre-abril), con precipitaciones anuales de 800-1.000 mm. Esta variabilidad climática, agravada por el cambio climático, afecta la agricultura de altura y la disponibilidad de agua. El huso horario es UTC-5, y su código Ubigeo es 190109. El acceso principal se realiza por la carretera Central (PE-3N) desde Lima (aprox. 300 km, 6-7 horas), ramificándose hacia Rancas vía Cerro de Pasco.
Historia y Significado Cultural
La historia del distrito de Simón Bolívar está intrínsecamente ligada a la colonización minera y la independencia peruana. Antes de su creación formal, el territorio formaba parte de la antigua provincia de Pasco, habitado por comunidades quechuas desde épocas preincaicas, con evidencias de terrazas agrícolas y chullpas (tumbas) en sitios como Huyacancha. Durante la Colonia, la zona fue un enclave minero clave para la extracción de plata, impulsada por la Real Caja de Pasco, que atrajo mano de obra indígena y mestiza.
El distrito fue creado el 15 de abril de 1955 mediante la Ley N° 12292, promulgada durante el gobierno de Manuel Arturo Odría, segregando territorios de los distritos de Pasco, Chaupimarca y Yanahuanca para fomentar el desarrollo local. Nombrado en honor al Libertador Simón Bolívar, refleja el espíritu independentista de la región, que vio nacer a figuras como Mateo Pumacahua, precursor de la rebelión de 1814. En el siglo XX, la minería industrializó el área, pero también generó conflictos sociales, como las huelgas de 1920 en Cerro de Pasco.
Culturalmente, el distrito es un bastión quechua, con el idioma co-oficial junto al español. Las comunidades practican rituales andinos como el pago a la tierra (ch’allay) y fiestas patronales, como la de San Antonio de Padua (13 de junio) en Rancas, con danzas huaylarsh y tinkuy (encuentros interprovinciales). La Iglesia San Pedro de Cucharachay, de arquitectura colonial con retablos barrocos, es un ícono religioso. La diócesis de Tarma, sufragánea de Huancayo, administra parroquias locales desde 1957.
Demografía y Sociedad
Según el Censo Nacional de 2017 del INEI, la población del distrito era de 12.940 habitantes, con una densidad de aproximadamente 18,56 hab/km². Proyecciones del INEI indican una ligera disminución: 12.846 en 2019 y 12.708 en 2020, tendencia que se atribuye a la migración hacia centros urbanos por oportunidades laborales y contaminación ambiental. Para 2025, estimaciones del Ministerio de Salud proyectan alrededor de 12.500 habitantes, con un 51% mujeres y 49% hombres, y una pirámide poblacional joven: 10,9% menores de 6 años (1.407 infantes) y 11,8% entre 6-11 años (1.501 niños), según datos municipales de 2024.
La sociedad es predominantemente rural (85%), con comunidades campesinas como Rancas y Quiulacocha. El analfabetismo afecta al 15% de adultos mayores, pero la cobertura educativa es del 95% en primaria gracias a instituciones como la IE Simón Bolívar (Rancas) y IE Anselmo Zárate (Yurajhuanca). La salud enfrenta retos por exposición a metales pesados, con tasas de anemia infantil del 40% en 2023. El alcalde actual es Jaime William Zelada Chamorro (2023-2026), quien impulsa programas de inclusión social.
Atractivos Turísticos y Ecología
Simón Bolívar ofrece un turismo de aventura y naturaleza, con énfasis en la conservación de su biodiversidad: vicuñas, cóndores y flora puna como el ichu y totora en bofedales. Principales atractivos:
- Laguna Alcacocha: A 4.500 msnm, un oasis glaciares de 0,5 km² con aguas turquesas, ideal para trekking y fotografía. Accesible en 2 horas desde Rancas.
- Monumento a los Mártires de Huyacancha: Homenaje a mineros caídos en conflictos laborales de 1920, con esculturas de bronce en un mirador histórico.
"El Monumento a los Mártires de Huyacancha, símbolo de la lucha obrera minera en Simón Bolívar, Pasco."
- Laguna de Wicra y Punrun: Humedales altoandinos para observación de aves (88 especies endémicas en Pasco), con senderos de 3-5 km.
- Hacienda Paria y Puente Siete Hojas: Sitios coloniales con arquitectura republicana y puentes incas restaurados, perfectos para turismo cultural.
- Juraupucro, Cruz Punta y Ayaracra: Miradores y petroglifos preincaicos, promovidos en campañas municipales de 2024.
Actividades incluyen cabalgatas, camping y visitas guiadas (S/20-50 por persona). Se recomienda temporada seca y equipo contra frío.
Desafíos Ambientales y Conservación
La minería ha legado un pasivo ambiental grave: suelos contaminados con arsénico y cadmio, afectando el 80% de la cuenca del río Mantaro. Iniciativas como el Plan MetOx (2021-2025) buscan reubicar comunidades y remediar relaves, con US$50 millones invertidos. Comunidades exigen formalización y monitoreo, con talleres educativos del MINEM en 2025.
El distrito de Simón Bolívar encapsula la dualidad de Pasco: riqueza mineral y fragilidad ecológica, tradición quechua y aspiraciones modernas. Con una población de unos 12.500 habitantes en 2025, su futuro depende de un desarrollo sostenible que integre minería responsable, turismo y conservación. Visitarlo es adentrarse en los Andes crudos, pero invita a la reflexión sobre equidad ambiental.
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