El Distrito de José Domingo Choquehuanca, ubicado en la Provincia de Azángaro del Departamento de Puno, en el sur del Perú, es un rincón emblemático de la altiplanicie andina que rinde tributo a un prócer independentista mientras preserva la esencia quechua y aimara. Nombrado en honor al abogado y político indígena José Domingo Choquehuanca y Béjar (1790-1840), quien pronunció una célebre arenga libertaria ante Simón Bolívar en 1825, este distrito de 69,73 km² se eleva a 3.888 m.s.n.m. y sirve como puente entre la historia colonial, la independencia y la tradición cultural puneña. Creado el 11 de octubre de 1954 por Ley N.º 12121 durante el gobierno de Manuel A. Odría, en reconocimiento a las luchas ancestrales de sus pobladores, José Domingo Choquehuanca invita a descubrir su patrimonio arqueológico, paisajes nevados y festividades vibrantes, posicionándose como un destino accesible en el Corredor Turístico Cusco-Puno.
Historia: De la Época Prehispánica a la Creación Distrital
La historia de José Domingo Choquehuanca se entrelaza con la milenaria ocupación andina en el Collao. Prehispánicamente, el territorio formó parte del Tawantinsuyo incaico, integrado al Collasuyo, con evidencias de asentamientos aimaras y quechuas en terrazas agrícolas y centros ceremoniales. Influenciado por la cultura Tiwanaku (siglos V-XI d.C.), la zona fue un enclave de producción de papa, quinua y camélidos, conectado por el Qhapaq Ñan (Camino Inca).
Durante la colonia española, el área perteneció al repartimiento de Azángaro, con misiones franciscanas que promovieron reducciones indígenas y el culto católico. En la Independencia, el distrito lleva el nombre de José Domingo Choquehuanca, un noble indígena de Azángaro que, como cacique principal, defendió los derechos de su comunidad y pronunció en 1825, ante Bolívar en Umachiri, un discurso que exaltaba la libertad y la igualdad, inspirando la Batalla de Junín. Sus obras, como Apuntes para la Historia de la Rebelión de los Indios del Collao (1829), documentan resistencias aimaras.
En la República, el territorio era un centro poblado de la Estación de Pucará hasta su elevación a distrito en 1954, impulsada por el diputado Guillermo Caa Solórzano para honrar las luchas locales contra el gamonalismo. La inauguración oficial ocurrió el 25 de noviembre de 1954, marcando el fin de disputas limítrofes con comunidades vecinas. En el siglo XX, enfrentó heladas y conflictos agrarios, resueltos por reformas como la de 1969. Hoy, celebra su aniversario el 11 de octubre con actos cívicos que reviven la arenga de Choquehuanca, integrando su legado en el Bicentenario peruano.
Geografía y Población: La Altiplanicie Fértil del Collao
José Domingo Choquehuanca se extiende en coordenadas 14°59′47″S 70°16′22″O, al oeste de Azángaro, limitando al norte con San José, al este con Azángaro, al sur con Potoni y al oeste con la provincia de Melgar. Su relieve combina punas altiplánicas con cerros nevados como el Apu Surupana (5.000 m.s.n.m.), valles interandinos irrigados por quebradas afluentes del río Collao y lagunas endorreicas. El clima es frío y seco, con temperaturas diurnas de 8-12°C, heladas nocturnas (-5°C) y precipitaciones estacionales (400-600 mm anuales, diciembre-marzo), típico del altiplano puneño.
Ecológicamente, pertenece a la ecorregión del Collao, con suelos volcánicos fértiles que sustentan biodiversidad limitada pero emblemática: flora como qeñua, tola y yaretas; fauna con vicuñas, tarukas, cóndores y suris. Vulnerabilidades incluyen heladas (como la de enero 2025, que afectó cultivos) y sequías, mitigadas por proyectos del MIDAGRI. Demográficamente, según el Censo 2017 del INEI, cuenta con 5.535 habitantes (aproximadamente 2.800 hombres y 2.735 mujeres), con densidad de 79 hab./km² y proyección a 2025 de 5.800. La población es rural (95%), aimara-quechua (80% bilingüe, con aimara cooficial), con una edad media de 29 años. Comunidades como Sollocota y Pucará organizan la vida social, con migración juvenil hacia Juliaca o Puno, y tasas de analfabetismo del 10% en adultos mayores.
Cultura y Tradiciones: El Alma Aymara en el Collao
La cultura de José Domingo Choquehuanca es un mosaico aimara-colonial, donde la cosmovisión andina venera al Apu Surupana como protector de la fertilidad. El aimara sureño es la lengua materna para el 70%, usada en relatos orales sobre espíritus de la puna. La artesanía incluye tejidos de alpaca con motivos geométricos (chullos, fajas) y cerámicas inspiradas en Tiwanaku, vendidas en ferias locales.
Las tradiciones giran en torno a ciclos agrícolas y religiosos:
- Aniversario Distrital (11 octubre): Desfiles cívicos, danzas de morenada y diablada (Patrimonio Inmaterial), y recreación de la arenga de Choquehuanca.
- Fiesta Patronal de San Miguel Arcángel (29 septiembre): Procesiones con imágenes coloniales, tinkes y huaynos aimaras, culminando en pachamancas.
- Carnaval Aymara (febrero-marzo): Comparsas con trajes de plumas y máscaras, invocando lluvias con wititi y tinku (danzas de confrontación simbólica).
- Fiesta de la Cruz (3 mayo): Ofrendas a la Pachamama en cerros, con ch’alla de chicha y rituales de pago.
La gastronomía es un festín altiplánico:
- Pachamanca de alpaca: Carne de alpaca, papas y habas cocidas en hoyo con huacatay .
- Chupe de quinua: Sopa con quinua, queso andino y muña, nutritiva contra el frío .
- Charqui con mote: Carne deshidratada de llama con maíz cocido y uchucuta .
- Sopa de maní: Guiso con maní molido, papa y ají panca.
- Api con pasteles: Maíz morado fermentado con empanadas de queso .
Estas prácticas fortalecen el ayni en mingas para terrazas colectivas.
Economía Local: Agricultura de Altura y Turismo Emergente
La economía es agrícola-ganadera, con el 75% de la PEA en cultivos de papa nativa, maíz choclo, quinua y habas en andenes prehispánicos, adaptados al secano. La ganadería altiplánica (alpacas, llamas, ovinos) provee fibra fina y carne, con cooperativas exportando lana a Juliaca (S/ 40-60/kg). La minería artesanal de arcilla es marginal.
El turismo, ligado a Muyu Pukara, genera ingresos mediante guías locales y hospedajes. Desafíos como heladas (enero 2025 afectó 200 ha) se abordan con seguros del AGROBANK. El PBI distrital es bajo (S/ 15 millones estimados), pero el corredor Cusco-Puno promete crecimiento.
Atractivos Turísticos: Arqueología y Paisajes Nevados
José Domingo Choquehuanca forma parte del Corredor Turístico Cusco-Puno, accesible desde Azángaro (27 km, 45 min por PE-34A, colectivos S/ 10).
- Sitio Arqueológico Muyu Pukara: Fortaleza aimara-tiwanaku (siglos X-XV d.C.) con murallas de piedra, plataformas ceremoniales y vistas al Apu Surupana. Integrado al Qhapaq Ñan, ideal para trekking (S/ 5 entrada).
- Cadena de Cerros con Nevado Apu Surupana: Ascenso moderado a 5.000 m.s.n.m. para panorámicas de la puna y avistamiento de vicuñas.
- Laguna Valensayani: En Sollocota, espejo de agua sagrada con leyendas aimaras, perfecta para birdwatching (flamencos) y picnics (1 hora a pie).
- Templo de San Miguel: Capilla colonial del siglo XVIII con retablos barrocos, escenario de procesiones.
- Piedras Sagradas de Qaparaq Isla: Monolitos venerados por propiciar abundancia de suche (pez), en carnavales.
La mejor época es la seca (mayo-octubre). Tours desde Puno (111 km, S/ 50-100) incluyen experiencias culturales.
José Domingo Choquehuanca no es solo un distrito; es un homenaje vivo a la independencia aimara, donde nevados sagrados y ruinas milenarias tejen la identidad puneña. Su resiliencia invita a un viaje auténtico. Para más, contacta la Municipalidad de Azángaro o PromPerú. ¡Descubre el Collao y honra el legado de Choquehuanca!
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